Esta tarde, se confirmó a Félix Salgado Macedonio como su candidato a la gubernatura de Guerrero. El polémico caso del político sobre el que pesan dos denuncias por violación y al menos otras tres acusaciones de abuso y acoso sexual culmina con su ratificación como abanderado en la campaña electoral.
“La gente de Guerrero evaluó y tomó una decisión. Estamos obligados a respetarla”, ha expresado el partido en un comunicado este viernes. Pese a la tormenta política levantada dentro de su propio partido, las protestas de las militantes, las exigencias de las legisladoras y las manifestaciones feministas, las aspiraciones electorales de Félix Salgado no se han movido un centímetro.
Al contrario, han sido respaldadas por los dirigentes de Morena y por el propio López Obrador.
“Muchas gracias al pueblo de Guerrero por refrendarme su confianza en otro nuevo ejercicio democrático que realizó mi partido Morena. ¡Viva Guerrero! ¡Hay Toro!”, ha escrito Salgado Macedonio en sus redes sociales después de que la formación emitiera el comunicado. El candidato fue el ganador de la consulta interna que realizó la agrupación para conocer quién de sus militantes era más popular entre el pueblo de Guerrero. Una encuesta filtrada a los medios de comunicación adelantaba la victoria de Macedonio, pero el partido no había confirmado la información. En el ejercicio demoscópico avalado por Morena, Salgado seguía sacando ventaja a los otros aspirantes, pero con una diferencia menor.
“En la nueva encuesta, Félix Salgado Macedonio resultó el mejor posicionado, por lo que la Comisión Nacional de Elecciones lo ratifica en la candidatura”, informó el partido este viernes por la noche.“Sin embargo, las lecciones que sacamos del debate son claras”, advierte la formación en el texto, donde afirma que “el feminismo y la Cuarta Transformación son los dos principales movimientos del México del siglo XXI”.
“Podremos tener desencuentros dolorosos sobre temas de coyuntura, pero somos aliados históricos. Los dos luchamos contra la opresión, la violencia, la desigualdad y la injusticia”, añade. Morena reconoce en el escrito que “la cultura machista de México es un problema cultural profundo” que “por siglos ha lastimado” al país: “Tenemos que erradicar esta cultura”.
En el comunicado la formación agrega que “urge crear un sistema judicial eficaz, expedito en favor de las mujeres que garantice la justicia y la verdad”. Y concluye: “Acabar con el régimen de corrupción es terminar con el sistema de desigualdades y opresión contra las mujeres. Solo un Gobierno democrático y humanista que combate la corrupción, como el que encabeza nuestro presidente, es capaz de eso”.
Entre los otros aspirantes estaban Adela Román, alcaldesa de Acapulco; la exdiputada del PRD Beatriz Mojica; el exalcalde Luis Walton; la exalcaldesa de Atoyac María de la Luz Núñez; la senadora Nestora Salgado y Esther Gómez, responsable del plan de organización de Morena en Guerrero.
A finales de 2020 el camino a la candidatura parecía allanado hasta que aparecieron las denuncias por violación. Una fue presentada en 2017 por una trabajadora del periódico La Jornada de Guerrero, cuando el político era director del medio. La otra fue puesta por una mujer que asegura haber sido violada por Salgado en 1998, cuando era menor de edad y el candidato también aspiraba a la gubernatura del Estado. El escándalo fue mayúsculo y la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena trató de desbrozar la situación con una investigación interna para determinar la probidad del candidato. El comité tomó una decisión ambigua: puso en pausa la candidatura de Salgado, pero determinó por unanimidad que las acusaciones eran “improcedentes” e “infundadas” y que repetiría las encuestas para determinar qué candidato era el mejor para las elecciones de junio próximo, las más grandes de la historia de México.
Pese a este ejercicio de transparencia política, se cuestionó que existiese en Morena una intención real de cambiar a su abanderado. Según la ley electoral, el partido solo tenía como plazo hasta el 1 de marzo para sustituir a su candidato. Después de eso, solo podría cambiar el nombre de Salgado por fallecimiento, si este era inhabilitado, o si el candidato decidía renunciar. Después de aquel día, el Instituto Electoral de Guerrero, ratificó la candidatura de Macedonio al no existir ninguna sentencia firme en su contra.